Mito de Apolo y Daphne
Apolo y Dafne
Apolo había vencido a la serpiente Pitio, una serpiente tan grande que su cuerpo
se extendía por miles de kilómetros se le había subido su orgullo, a tal punto
de ir hacia Eros e insultarlo de que era muy afeminado y débil, que no podía
portar ni una flecha porque eso es para hombres, Eros se molestó tanto que
decidido hacerle una maldición, fue hacia la cima y cogiendo dos flechas decretó que al que le tocase
la primera flecha, huiría del amor, y al que tocase la segunda, se enamoraría
perdidamente.
Dafne era una dríade, o una ninfa del bosque, con los ojos violetas y su color
de piel dependía de que estación pasara el año, ella fue su primera víctima.
Al lanzarle la flecha, Dafne huyó del amor por completo,
solo pensaba en no casarse y alejarse de sus pretendiente, fue tanto así que le
pidió ayuda a su padre, el Dios del río Peneo, que le ayudara a librarse de sus
pretendientes, y su padre accedió a mantenerla casta.
Cuando Apolo pasaba cerca de Dafne, Eros para completar la misión,
le lanzó la segunda flecha, tan pronto llegó la flecha a su corazón, Apolo
comenzó a perseguir corriendo a Dafne.
La ninfa se asustó mucho y empezó a correr atemoriza delante
de Apolo, él la perseguía gritando que es el dios Apolo, de la música y el sol;
Dafne estaba tan asustada que cuando ya sentía la respiración de Apolo, pidió
a ritos la ayuda de su padre, que la empezó a convertir en un Laurel
Convirtiéndose en árbol, Apolo comenzó a abrazarle, y a
escuchar el latido de su corazón, el cómo amo tanto a esa ninfa, que se hizo
una lira y unas flechas de la madera del laurel y de las hojas, hizo unas guirnaldas para su frente, para recordar
que su primer amor siempre sería joven y verde.
Comentarios
Publicar un comentario